La ansiedad puede agotarte mentalmente y tener un impacto real en tu cuerpo. Pero antes de que te pongas ansioso por estar ansioso, debes saber que las investigaciones han demostrado que puedes reducir la ansiedad y el estrés con una simple práctica de atención plena o mindfulness.
La atención plena o mindfulness consiste en prestar atención a la vida diaria y a las cosas que típicamente nos apresuramos a hacer. Se trata de bajar el volumen de tu mente volviendo al cuerpo.
Mindfulness para reducir la ansiedad
Es probable que ya tengas todas las herramientas que necesitas para practicar la atención. Pero puedes usar estos trucos de mindfulness para añadir pequeñas ráfagas de consciencia a lo largo del día para aliviar la ansiedad y calmar tu mente:
Establece una intención
Ya sea que lo hagas en tu diario matutino o antes de actividades importantes, establecer una intención puede ayudarte a concentrarte y recordarte por qué estás haciendo algo. Si algo te da ansiedad, como dar un gran discurso en el trabajo, establece una intención para ello.
Haz una meditación guiada o una práctica de mindfulness
La meditación puede ser tan fácil como encontrar algo de espacio y abrir una aplicación, hay innumerables meditaciones guiadas gratuitas en línea o puedes escuchar alguna de las que cada mes encontraras en esta web. Estas aplicaciones de meditación son un gran lugar para empezar.
Garabatea o colorea
Reserva un par de minutos para garabatear. Tendrás los jugos creativos fluyendo y dejarás que tu mente se tome un descanso. ¿El dibujar te estresa? Tendrás la ventaja de lograr algo sin tener que enfrentarte a una página en blanco.
Ve a dar un paseo
Estar afuera hace maravillas con la ansiedad. Presta atención a los sonidos los cercanos y los más lejanos , a la sensación del viento contra tu piel y los olores , que recuerdos evocan en ti. Mantén el teléfono en el bolsillo, en silencio y haz lo posible por permanecer en el momento presente con atención plena, centrándote en tus sentidos y en tu entorno.
Desea a otras personas la felicidad
Sólo necesitas 10 segundos para hacer esta práctica del autor y antiguo pionero de Google Chade-Meng Tan. A lo largo del día, al azar desea que alguien sea feliz. Esta práctica está en tu cabeza. No tienes que decírselo a la persona, sólo tienes que poner la energía positiva. Puntos de bonificación si te encuentras molesto o disgustado con alguien y le deseas felicidad en su lugar.
Mira hacia arriba
No sólo desde la pantalla frente a ti, sino en las estrellas. Ya sea que saques la basura o llegues tarde a casa, haz una pausa y respira profundamente mientras miras las estrellas. Deja que el universo te recuerde que la vida es mayor que tus preocupaciones.
Prepara la cerveza
Preparar una taza de té es una experiencia muy apreciada por muchas culturas del mundo. Acomodarse en la práctica y concentrarse en cada paso es fundamental. ¿Cómo huelen las hojas cuando las sacas? ¿Cómo se ve el agua cuando agregas el té por primera vez? Observa cómo sale el vapor de la taza y siente el calor de la taza en tu mano. Si tienes tiempo, bebe el té sin distracciones. ¿No te gusta el té? Puedes hacer esta práctica fácilmente mientras preparas un rico y aromático café prensado a la francesa.
Concéntrate en una sola cosa
Sí, tu lista de tareas puede ser una forma de atención si lo haces bien. Pon un cronómetro para cinco minutos y da a una tarea tu completa e indivisa atención. Sin revisar el teléfono, sin hacer clic en las notificaciones, sin navegar en línea, absolutamente sin multitarea. Deja que esa tarea sea el centro de atención hasta que el temporizador se apague.
Deja tu teléfono atrás
¿Realmente necesitas llevar tu teléfono cuando entres en la otra habitación? ¿Cuando vas al baño? ¿Cuándo te sientas a comer? Deja tu teléfono en la otra habitación. En vez de preocuparte por eso, siéntate y respira antes de empezar a comer. Tómate un momento para ti y tus necesidades en el baño. Tu teléfono seguirá ahí cuando termines.
Convierte las tareas domésticas en un descanso mental
En lugar de obsesionarte con tu lista de tareas o el desorden, déjate relajar en el momento. Baila mientras lavas los platos o concéntrate en la forma en que el jabón corre por los azulejos mientras limpias la ducha. Respira lentamente cinco veces mientras esperas que el microondas se detenga. Sueña despierto mientras doblas la ropa.
Escribe
No hay una manera correcta o incorrecta de escribir un diario. Desde usar el diario estructurado de 5 minutos hasta garabatear tus pensamientos en un trozo de papel al azar, el acto de poner el bolígrafo en el papel puede ayudar a calmar la mente y permitir que los pensamientos pasen sin prestarles atención. Intenta con un diario de gratitud o simplemente anota las tres mejores cosas que han pasado hoy.
Páusate en los semáforos
Por mucho que nadie quiera admitirlo, no puedes viajar en el tiempo o hacer que los coches se aparten de tu camino cuando llegas tarde. En lugar de apresurarte, enfócate en cada semáforo. Mientras esperas, siéntate derecho y quieto y haz cuatro respiraciones lentas y profundas. Esta práctica parece fácil en un viaje tranquilo, pero los verdaderos beneficios vienen cuando la ansiedad y estrés se sienten como si ocupasen todo el coche.
Sal de todas tus cuentas de medios sociales
Aunque los medios sociales tienen sus usos, también pueden contribuir a tu ansiedad e interrumpir tu productividad. Te sorprenderá la frecuencia con la que revisas tus cuentas de medios sociales sin pensar. Así que, cierra la sesión. Si te obligan a escribir una contraseña de nuevo, te ralentizarás o te detendrás por completo.
También es posible que desees eliminar una o dos cuentas mientras lo haces. Un estudio reciente descubrió que el uso de múltiples plataformas de medios sociales se asociaba con la ansiedad en los adultos jóvenes.