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Mindfulness significa vivir en el momento presente. Esencialmente, significa ser más consciente y despierto ante cada momento y estar totalmente comprometido con lo que está sucediendo a su alrededor, con aceptación y sin juicios.

Para hacerse una idea de los que es el mindfulness… reflexione sobre estas preguntas: ¿Alguna vez ha conducido su coche a algún lugar y ha llegado a su destino y se ha dado cuenta de que no recuerda nada del viaje? ¿O comenzó a comer un paquete de patatas fritas y de repente notó que todo lo que le quedaba en sus manos era un paquete vacío? ¡La mayoría de nosotros lo ha hecho!

¿CÓMO SE PRACTICA?

Estos son algunos ejemplos comunes de «mindlessness» – Un estado al que también nos referimos a menudo como estar en modo «piloto automático». En ese estado nuestra atención es absorbida por nuestras mentes errantes y no estamos realmente «presentes» en nuestras propias vidas.

En este mundo ajetreado e hiperconectado en el que vivimos es muy fácil perderse en piloto automático durante gran parte del día… todos los días.

Viviendo de esta manera a menudo no nos damos cuenta de la belleza de la vida, no escuchamos lo que nuestros cuerpos nos dicen y demasiado a menudo nos quedamos encerrados en formas de sentir, vivir o pensar establecidas de un modo mecánico que pueden ser dañinas para nosotros mismos o para otros.

De esta forma nos volvemos vulnerables a la ansiedad, el estrés, la depresión y la reactividad. Las investigaciones muestran, de hecho, que cuanto más deambulan nuestras mentes, menos felices somos.

¿QUÉ ES EL MINDFULNESS?

DEFINICIÓN Y BENEFICIOS DEL MINDFULNESS

Es lo opuesto a la falta de atención. Significa despertarse del piloto automático y «tomar el volante» de nuestra atención de nuevo.

Se practica manteniendo una conciencia momento a momento de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y del entorno que nos rodea.

El mindfulness también implica no juzgar, lo que significa que prestamos atención a nuestros pensamientos y sentimientos con la actitud de un testigo imparcial, sin creerlos o tomarlos personalmente.

Jon Kabat Zinn, eminencia en el estudio del Mindfulness, lo define como: «Prestar atención; a propósito, en el momento presente, y sin juzgar».

Esta definición nos permite ver exactamente cuáles son los componentes de la atención. Y observar que hay tres formas específicas en las que nuestra atención «cambia de marcha» cuando practicamos el mindfulness.

En primer lugar, nuestra atención se mantiene… A PROPÓSITO

La conciencia implica la dirección consciente y deliberada de nuestra atención.

Cuando estamos en piloto automático nuestra atención es arrastrada por una corriente interminable (y no siempre positiva) de procesos de pensamiento, pero cuando estamos atentos nos «despertamos» y salimos de esa corriente, colocando la atención donde queremos.

Otra forma de decir «a propósito» es conscientemente. Estamos viviendo más conscientemente, más despiertos, más plenamente nosotros mismos cuando prestamos atención de esta manera.

En segundo lugar nuestra atención está inmersa… EN EL MOMENTO PRESENTE

Si lo dejamos a su aire, nuestra mente se aleja habitualmente del momento presente. De un modo constante se ve atrapada en la repetición del pasado y la proyección hacia el futuro. En otras palabras, muy raramente estamos completamente presentes en el momento.

La atención consciente, sin embargo, está completamente comprometida en la experiencia del momento presente, el aquí y ahora. Dejamos ir la tensión causada por querer que las cosas sean diferentes, la tensión de querer constantemente más, y en su lugar debemos aceptar el momento presente tal como es.

¿QUÉ PUEDE HACER EL MINDFULNESS POR TI?

Y tercero, nuestra atención se mantiene… NO JUDICIALMENTE

Cuando practicamos la consciencia no pretendemos controlar o suprimir o detener nuestros pensamientos.

Simplemente intentamos prestar atención a nuestras experiencias a medida que surgen sin juzgarlas o etiquetarlas de ninguna manera.

La atención consciente nos facilita entonces transformarnos en el observador de las percepciones sensoriales, pensamientos y emociones a medida que surgen sin quedar atrapados en ellas y ser arrastrados por su corriente.

Transformándonos en el observador de este modo, es menos probable que juguemos mecánicamente con las viejas formas habituales de pensar y vivir. Se abre una nueva libertad y elección en nuestras vidas.

¿CÓMO SE PRACTICA EL MINDFULNESS?

Hay dos formas de práctica del mindfulness. La primera es la práctica formal, que se conoce comúnmente como meditación.

Una práctica de meditación se realiza comúnmente sentada, normalmente con los ojos cerrados, pero también se puede hacer acostada o incluso caminando. Algunas prácticas de meditación también implican mantra (sonido) o movimiento.

La práctica informal es el resto de tu vida. Cualquier cosa que hagamos en la vida diaria con plena conciencia puede decirse que es una práctica de mindfulness.

Puedes lavar los platos de forma consciente, esperar en los semáforos o dar tu paseo matutino de forma consciente. Cualquier actividad rutinaria puede convertirse en una práctica de mindfulness cuando pones toda tu atención en ella.

¿QUÉ PUEDE HACER EL MINDFULNESS POR TI?

Gracias a la investigación y a la exposición de los medios, la atención plena ya no se esconde en los antiguos textos espirituales, monasterios y ashrams. Hoy en día, es practicada por millones de personas en todo el mundo.

Ahora se enseña en las escuelas, en los lugares de trabajo, en los hospitales y en los hogares de todo el mundo. A medida que la gente continúa descubriendo por sí misma los increíbles beneficios de vivir con consciencia, el interés continúa aumentando.

En primer lugar, nuestra atención se mantiene... A PROPÓSITO

Estos son algunos de los beneficios del mindfulness:

  • Reduce el estrés, la ansiedad y otras emociones destructivas.
  • Disminuye la depresión.
  • Reduce el insomnio, aumenta la sensación de bienestar, reduce el letargo y aumenta la energía tanto mental como física.
  • Es muy efectivo para el control del dolor.
  • Afina tu memoria y aumenta tu enfoque y atención.
  • Mejora tu inteligencia emocional y social y desarrolla tu empatía y compasión. También se ha demostrado que mejora las relaciones.
  • Mejora la salud y refuerza la inmunidad. De hecho, se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos en muchas enfermedades graves como el cáncer y las enfermedades cardíacas.
  • Crea un pensamiento más claro y enfocado y mejora la eficiencia en el trabajo y en el hogar.
  • Mejora la confianza y la resistencia emocional.
  • Reduce las tendencias compulsivas y adictivas y también se ha demostrado que funciona mejor que cualquier dieta para una pérdida de peso efectiva a largo plazo.

Es el factor determinante más importante para ser feliz o no en la vida (una vez que se satisfacen las necesidades de supervivencia). En otras palabras, cuanto más consciente eres, más feliz serás.

CONCLUSIÓN

El mindfulness puede transformar literalmente todo tu mundo desde dentro hacia fuera.

Si aún no lo has hecho, ¿por qué no lo averiguas por ti mismo de qué se trata? Si no puedes hacerlo por ti mismo, encuentra un especialista que te de las pautas a seguir.

Podrías llevarte una sorpresa increíble y maravillosa. Que todo lo que has estado buscando «ahí fuera» – sentimientos de satisfacción, paz y plenitud – ha estado dentro de ti todo el tiempo.